Gracias Dios mío porque me has rodeado de gente buena, por alguna u otra razón me dejan descubrir su alma, y veo que en cada uno de ellos existe amor, que al igual que yo también tienen errores y los aceptan, sufren y luchan por mejorar su vida, su alma. Gracias porque mis amigos buscan la paz, el amor… gracias porque a pesar de las distancias sus buenas vibraciones me acompañan, gracias porque en ellos veo el sol, la vida, la esperanza. Gracias porque me has rodeado de gente que lucha por alcanzar sus sueños, por gente que son mi inspiración… cuando el camino es tan duro, ellos dicen: ¡Avanza!
Gracias y bendícelos Señor, que de sus pruebas salgan avantes, que sus familias se encuentren bien, que sientan tu cercanía, como la siento yo… que vean en los días grises la luz que ilumina su sendero, que no se sientan solos y confíen más en ti. Cuídalos y protégelos Señor. Así Sea.
María del Carmen Márquez Ramírez
Szív.
14/Feb/2010