6 ago 2017

Tres versos eran suficientes para alimentarme. Yo amaba su poesía... hasta que alguien le sugirió vertir tres gotas de veneno por cada verso...
A él le pareció divertido y lo hizo... El veneno penetró tan profundamente en mi ser que empecé a disolverme: Primero desapareció mi cuerpo, después mi voz que fue dejando ecos a su paso... Por úlltimo mi memoria.
Szív Márquez 

Las 12 en punto.

   La puerta estaba entreabierta, vio unos pies que traían puestas unas sandalias moviéndose por debajo de la puerta de aquella habitación, ...