Una ola gigante elevó la proa por unos minutos,otra más arremetió contra la embarcación que dió una voltereta.Sintió que el alma quedaba arriba y el cuerpo caía en aquella profundidad. Vio como una criatura descomunal lo miraba fijamente. -¡No es posible!¡La pintura del barco acaba de caer en la pecera!-Gritó Martín.
Dentro del cuadro la figura de un hombre aterrorizado se desvanecía lentamente.
Dentro del cuadro la figura de un hombre aterrorizado se desvanecía lentamente.
Szív Márquez