Una voz juega en el laberinto del viento, cae como cascada fresca convirtiéndose en río...
Par de huellas tras el movimiento, ojos descubriendo pasadizos.
Una mano tatuada de incógnitas sale del interior de la tierra, pretende ir de caza tras la lluvia con una red para mariposas.
La voz ha descifrado los enigmas, encuentra un sendero en la espesa niebla...
Lluvia de marzo... entre los ecos de un bosque.
Szív Márquez