Caminaré solo una vereda
andaré sin desviarme del camino
allá donde escuche un Ruah
allá donde el alma vive despierta.
Seguiré un solo canto
andaré tras esa melodía
buscaré día y noche
donde escuche el canto del Ruah.
Miraré solo un par de ojos,
fijando eternamente mi pupila.
Los ojos que emanan un solo llamado
los ojos en dirección al Ruah.
Seguiré en presencia el latido
que aviva a su vez el mío.
Aquel corazón que late
la misma melodía que el Ruah
María del Carmen Márquez Rmz (Szív Márquez)