Caminaré solo una vereda
andaré sin desviarme del camino
allá donde escuche un Ruah
allá donde el alma vive despierta.
Seguiré un solo canto
andaré tras esa armonía
buscaré día y noche
donde escuche el canto del Ruah.
Entonces, allá en el horizonte...
fijaré eternamente mi pupila.
Mis ojos seguirán un solo llamado
mis ojos en dirección al Ruah.
Seguiré en presencia el canto
que aviva a su vez el mío.
Hasta que mi corazón aprenda
la misma melodía que el Ruah.
María del Carmen Márquez Rmz (Szív Márquez)