El cuerpo biológico para morir
debe descomponerse, acabarse y rendir al final tributo a la tierra..,
¿y eso que llamamos alma...?
Szív M.
con impuestos sobre ventanas, se puede viajar atrás, mucho más atrás
y la sombra...
la sombra de la sombra de la sombra de la sombra... los talegos de oro... el tributo...
Qué oscuro se ve el panorama, un eco saliendo del desierto
un grito horrorizado, piedras gritando ante el sol flagelante... un espíritu revolviendo, girando, girando, cayendo
cayendo
una y otra,
otra,
otra vez...
entre muros de lápidas y calaveras sonrientes
que miran con sus ojos huecos...
mirando,
mirando y
mirando
de forma infinita...
Desde...
¿hace cuatrocientos años?¿mil? ¿Dos mil?...
opresión, poder, oro... ¿en qué hemos cambiado?
El grito aún está en el desierto horrorizado y el espíritu revolviendo continúa aún girando,
cayendo, girando,
girando,
girando...
Szív Márquez.
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