El reloj da marcha atrás.
Las calles traen recuerdos a mi paso,
en los coches las melodías encuentran una espiral infinita.
Mis ojos miran la ciudad de ayer convertida en hoy.
El tiempo oportuno.
El tiempo.
En esa línea que aparenta no retroceder... aparece un espacio
único, mullido, irrepetible.
El reloj da marcha atrás.
Hasta enero con su disfraz de verano
me dice que el tiempo está en retroceso.
Tiempo para corregir,
tiempo para escuchar un pulso.
Para aprender a manejar las claves,
para cantar la melodía única.
El reloj está en retroceso
hay una conspiración cuántica.
Szív Márquez.
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