Frías exhalaciones rodean mi ser,
los rugidos borraron los sonidos.
Un temblor resquebrajo el ego.
El caos reinó después del terremoto,
haciendo trizas mi estructura mortal.
Escombros, polvo, vana ilusión.
Dando reanimación cardiovascular,
intentaron rescatar mi vanidad.
Solté esos lazos, me deje caer.
Sin abrir los ojos, cruce las manos.
internándome en el vasto universo.
Szív Márquez
13 mar 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Estático...
Piergiorgio Branzi-Bambino con un orologio. Comacchio, Italia, 1955. En el pueblo existía un profundo silencio mientra...
-
(Agradezco al poeta Catalán Roger Casadesús por permitirme compartir el audio del poema con su voz.) "Hijo mío, pienso y desa...
-
Creí mirar en tus ojos el brillo naciente del sol cuando al salir tras las montañas infunde alegría y paz. Creí distinguir el contraste de...
-
Recuerdos de un Principito: Uriel L. D. Hace unos meses conocí al Principito, un ser muy inteligente y alegre que vino en una misión se...