11 jun 2011

¿Cómo llenar la extensión de la nada?

si los volcanes apagan la fe
y relámpagos derriban castillos.
Cuando no haya lluvias, ritos, ni luz
rasgaré la tierra con mis uñas
escudriñaré palmo a palmo
buscando entre los rastrojos agua.
Plantaré mi corazón en semilla
y beberé ondas de música.
La tierra se tornará multicolor,
naceran rosales de notas blancas.
Ya no habrá quien cante bajo la lluvia
cada nube tendrá una melodía
y la gente saldrá a escucharlas.
El canto arrullará los volcanes
los relámpagos huirán de la armonía.
Después de diez siglos, al fin la nada...
logrará verdes pastos, sol, tierra y agua.

Szív Márquez









10 jun 2011

NOSTALGIAS

Las lápidas aun tienen recuerdos de relatos contados en noches-lluvia. El roble canta un cuento sinfín y los caracoles pasean de un lado a otro entre la hierba. Allá en el verde cielo crepitan soles rosados. Un forastero enmedio del camino lee historias extrañas que nadie entiende, solo las aves logran interpretarlas con su canto.


Szív Márquez

8 jun 2011

PRESAGIO

PRESAGIO


El campo rojo que veo a lo lejos,
no es de flores,
tarde callando una ventana
espejo-luna.
Suben las sombras del inframundo
devoran soles,
manos que desgarran el viento
asaltan la paz.
Cerca de un río, en la cañada.
par de alas blancas
abandonadas.


Los árboles lloraron lluvia ácida
Y las aves tuvieron que esconderse
entre las piedras.


Szív Márquez

8/06/2011
De pronto vi a la anciana fallecida salir de entre la multitud, se detuvo frente a mi, metió su mano derecha con la palma abierta a la altura de mi corazón, sus ojos tenían una mirada muy dulce, sonrió. Enseguida traspasó mi cuerpo, se fue. Sorprendida y asustada miré a todos pero nadie parecia haberla visto. Si ni a la muerta le gustó el rezo ¿qué hago yo aquí? -pensé. Y me dirigí a casa.


Szív Márquez


7 jun 2011

200 metros

Era su costumbre asaltar a los chicos de la secundaria se divertía acercándose, metiéndoles una zancadilla, causandoles dolor. Aquel día llegó dispuesto a esperar a su víctima, un chico de corta estatura y cabello lacio. Se sorprendió al escuchar: ¡¡¡No volverás a asaltarme, levanta las manos!!! Eso le pareció divertido, acostumbrado a fanfarronear acercó su corazón a la punta de la pistola. –A ver, disparame. Después del estruendo, salió corriendo de aquel cubículo, la gente escucho sus gritos ¡Córrele, córrele wey, trae pistola! 200 metros después, su cuerpo se desvaneció. Hoy he visto la cruz polvorienta, creo que alguien ha olvidado ponerle flores.
Szív Márquez

6 jun 2011

Sin título

Caminó primero de forma lenta por la línea de la vida... le resultó un tanto difícil andar entre surcos  así que mientras exploraba,  su mente recitaba versos para no aburrirse;   al llegar al monte de Venus  decidió desandar el camino y pasar mejor a la línea de la cabeza que era más profunda que la anterior. Anduvo un rato caminando, jugando entre el gran surco rosa. Entreteniendose entre cruces y soles,  dudas y opiniones. En ese camino encontró a la razón y el corazón jugando en un gran tablero de ajedrez. Estuvo unos días observando el juego: cada vez que el corazón estaba a punto de ganar, la razón adelantaba una pieza que ponía en jaque sus latidos. Decidió retirarse de ahí al sentir llegar al estrés.  Se dirigió entonces a la línea del corazón, que no se encontraba en casa por estar jugando ajedrez, caminó diez pasos un tanto contrariada,  al llegar a la puerta del destino no pudo más cerró los ojos y se dejó caer...


Szív Márquez

Diario de un girasol

18 de Marzo de 2013

QUERIDO DIARIO:

Hoy desperté tras sentir una leve brisa en el rostro. Observé de cerca una pared gris  y descubrí las montañas de tierra alrededor mío. Estaba rodeada de un sinfín de pétalos amarillos. Una mano se posó en mi, pensé que  me arrancaría el tallo con todo y raíz pero solo exclamó:  "Tres días, solo faltan tres días". Después se alejó rapidamente de aquél cementerio dejándome completamente felíz.Por fin mi deseo era una realidad me había convertido en una hermosa flor.
                                                                        
                                                                                                                         Girasol.






Szív Márquez.

Realidad etérea

  No hay neblinas blanquecinas  ni miel surgiendo a borbotones justo a mitad del plexo. Solo un espejo translúcido elevándose hasta la perpe...