23 dic 2011

En este mes de verdad quisiera embriagarme del espiritu navideño, pero no puedo cerrar los ojos, dejar de escuchar noticias.  ¿Cómo sonreír, cómo cantar, bailar  mirando que muere gente inocente?. ¿Cómo celebrar cuando quizás en el municipio mas cercano al mío hay luto?. Lo peor: ¿y qué se puede hacer?  Después de mirar, entristecerme e intentar que el optimismo no se me escape me doy cuenta ninguna época es mejor que otra,  cada una tiene sus complicaciones, supongo que asi es según vayamos avanzando. No quisiera solo decir palabras bonitas. Pido en oración porque aún tengo la esperanza de que mis deseos de paz se unan a otros y se cumplan.


Szív Márquez

22 dic 2011

Dicen que así nació la flor de nochebuena


Era tiempo de posadas, de abrazos y besos, de cariños y bienaventuranzas. En aquel país  donde los bandidos no daban tregua y  la guerra entre ejércitos eran cosa de cada día vivía Xochitl,  una niña dotada de una sensibilidad extraordinaria. Un día su canto se llenó de dolor y toda la ternura que habitaba en su corazón salió por los labios. Entonces, las flores del campo lloraron gotitas rojas, éstas al evaporarse formaron una gran nube. Por primera vez en el mundo llovieron flores de hojas grandes y rojas, lo que hoy llamamos flor de nochebuena, ante aquel milagro dulces cantos sanaron corazones afligidos.  Aquella navidad sería recordada durante muchos siglos incluso por plantas y animales quienes difundirían la historia del día en el cual el mundo fue colmado de paz.
Historia relatada en navidad por un pozo de los deseos.


Szív Márquez

18 dic 2011

Ser barro







Imagen: Miquel Meseguer. Cataluna, Spain.

A veces,
quisiera tomar el vestido del viento

convertirme en cielo, ser árbol.
Entre tanto ruido busco ser barro.


Me doy cuenta, mi ser no corresponde
a las bocinas de los coches
vago entre gritos de pavimento.

Y mientras el murmullo de la ciudad
intenta callar el espíritu
mis ojos suspiran, el alma canta.



Szív Márquez.











Realidad etérea

  Ni esferas que se quiebran o neblinas blanquecinas,  ni miel surgiendo a borbotones justo a mitad del plexo. Solo un espejo translúcido el...