6 jun 2011

Sin título

Caminó primero de forma lenta por la línea de la vida... le resultó un tanto difícil andar entre surcos  así que mientras exploraba,  su mente recitaba versos para no aburrirse;   al llegar al monte de Venus  decidió desandar el camino y pasar mejor a la línea de la cabeza que era más profunda que la anterior. Anduvo un rato caminando, jugando entre el gran surco rosa. Entreteniendose entre cruces y soles,  dudas y opiniones. En ese camino encontró a la razón y el corazón jugando en un gran tablero de ajedrez. Estuvo unos días observando el juego: cada vez que el corazón estaba a punto de ganar, la razón adelantaba una pieza que ponía en jaque sus latidos. Decidió retirarse de ahí al sentir llegar al estrés.  Se dirigió entonces a la línea del corazón, que no se encontraba en casa por estar jugando ajedrez, caminó diez pasos un tanto contrariada,  al llegar a la puerta del destino no pudo más cerró los ojos y se dejó caer...


Szív Márquez

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