24 jun 2013

Ser...


Por primera vez sintió el aire y el aroma del mundo... sus ojos no podían creer lo que observaban
el cansancio, dolor, preocupación y alegría en cada rostro formaban una red multicolor a su paso. Los percibía como si cada cuerpo, ojo, mano y pies   fueran al mismo tiempo su propio cuerpo,  ojos, manos y pies.   Entonces experimentó un gozo profundo, ancianos y niños, hombres y mujeres existían, estaban ahí... eran su familia.

No hay comentarios:

Realidad etérea

  No hay neblinas blanquecinas  ni miel surgiendo a borbotones justo a mitad del plexo. Solo un espejo translúcido elevándose hasta la perpe...