1 abr 2016

Viajes...

Eres la faz tras la sombra de mis sueños, mi acompañante espiritual nocturno.
Me he asustado un poco al descubrirte tras la paradoja de Schrödinger,
Intenté olvidar aquella voz, inconscientemente escondí tu rostro. Hoy desperté con el corazón palpitante, temblorosa y asustada... Es tu imagen la que me persigue desde niña.
Eras tú en aquel sueño entre calles oscuras, tú en la isla aquella,  dónde hay un barco con habitaciones abandonadas.
De nuevo tú, en aquel pueblo de casas y caminos sinuosos.
Tú en la iglesia, en el estadio, en mis sueños más temidos... donde siempre creí era mi propia sombra
cuidando cada paso que daba.
No puedo dormir después de una revelación tan grande. ¿Cuántos viajes hemos hecho? Por mar y tierra, viajando, siempre viajando...

Szív Márquez

No hay comentarios:

Realidad etérea

  No hay neblinas blanquecinas  ni miel surgiendo a borbotones justo a mitad del plexo. Solo un espejo translúcido elevándose hasta la perpe...